Rosacea

La rosácea generalmente se desarrolla durante un largo período de tiempo y progresa para incluir uno o más de los siguientes:

• Enrojecimiento facial: enrojecimiento y enrojecimiento persistente con vasos sanguíneos visibles.
• Granos y espinillas llenas de pus: enrojecimiento facial persistente con protuberancias o granos, inflamado y con picazón.
• Engrosamiento de la piel: engrosamiento y agrandamiento de la piel, generalmente alrededor de la nariz.
• Irritación ocular: ojos llorosos o inyectados en sangre, irritación, ardor o escozor.

Muchas personas informan que su rosácea se inflama después de la exposición a ciertos factores desencadenantes. Algunos desencadenantes comunes de la rosácea son la exposición al sol, las comidas picantes, la cafeína, los baños calientes, el consumo de alcohol y el estrés emocional. El diagnóstico precoz y el tratamiento de la rosácea no pueden prevenirlo, pero pueden controlar los síntomas, aliviar la incomodidad y evitar que progrese la rosácea.

Con tratamiento y modificaciones en el estilo de vida, la rosácea puede controlarse de manera efectiva. Los tratamientos para la rosácea incluyen medicamentos orales y tópicos (como doxiciclina y Metrogel), modificaciones en el estilo de vida, terapias láser y de luz. Su médico recomendará una combinación de tratamientos según la gravedad y el tipo de rosácea, el tipo de piel y los resultados de tratamientos anteriores.